El siglo XXI, en este sentido, solo ha hecho que comenzar. No es paradójico que una concepción del derecho a la vida implique la mutación biológica, del mismo modo que la implica indefectiblemente una cultura de la muerte. Acabaríamos en el bricolaje de la conciencia. En realidad, la presencia de Lepht Anonym tiene algo de personaje mutante de Blade Runner. Su aparición en las páginas de la revista Wired le ha dado una fama que solo parece concebible en los condados del ciberespacio. Según algunos expertos, sus actos de automutilación corresponden a un cierto desorden de personalidad. Pero el postulado central de la joven Lepht Anonym y de otros bio-hacker es la "libertad morfológica", una noción de la autonomía humana que vaya más allá de la enfermedad, la vejez y la muerte por los métodos y medios que sean.
Comentario: Bueno los dejo porque me baje un video y lo tengo en mi pendrive, ahora lo inserto detras de mi oreja que tengo un puerto y veo la pelicula directamente en mi mente ...
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